La materia

Hola a todos!!! En este post les dejo un fragmento del capítulo "La materia", del libro Átomo.Viaje a través del cosmos subatómico de Isaac Asimov. Sugiero especialmente que los alumnos de Química Inorgánica (2°, 3° y 4°) lo lean como material complementario para realizar el trabajo práctico N° 2.

Desde luego, invito a todos mis alumnos y a todos aquellos interesados a leerlo, para seguir profundizando en el estudio de la Química!!!!

LA MATERIA

(Fragmento del capítulo "La materia", en Isaac Asimov: Átomo. Viaje a través del cosmos subatómico, Barcelona, Plaza & Janés, 1992)

   Supongamos que tiene usted un buen montón de guijarros pequeños y lisos..., miles de ellos. Si no tuviera nada que hacer, podría decidir dividirlos en dos montones más pequeños, aproximadamente del mismo tamaño. Podría desechar uno de esos montones, guardar el otro, y dividirlo en dos de nuevo. De estos dos montones aún más pequeños, podría desechar uno y guardar el otro para una sucesiva división, y repetir el proceso una y otra vez.

   Puede que se pregunte durante cuánto tiempo podría seguir haciendo eso. ¿Por siempre? Usted sabe que no. No importa lo grande que sea el montón al principio, al fin terminaría con un pequeño "montón" formado solo por diez guijarros. [Eso puede ocurrir con una sorprendente rapidez. Aunque hubiera empezado con un montón de guijarros, se encontraría con solo dos guijarros después de tan solo una veintena de divisiones]. Si dividiera entonces de nuevo un montón de dos guijarros, se encontraría con un montón formado por un solo guijarro, y el juego habría terminado. No puede dividir un solo guijarro.  

   ¡Pero espere! Si puede. Podría colocar el guijarro sobre un yunque y golpearlo con un martillo. Lo rompería en fragmentos, y podría dividir estos en montones más y más pequeños hasta que se quedara con solo un fragmento. Entonces podría golpear el fragmento hasta reducirlo a polvo y dividir el montón de polvo hasta que termine con una única y apenas visible partícula de polvo. Entonces podría romper esa, y empezar de nuevo.   

  En realidad, no se trata de un juego práctico, porque resulta muy difícil manejar un grano de polvo e intentar romperlo en fragmentos aún más pequeños. Pero puede imaginarlo. Imagine que puede romper el polvo en partículas aún más finas, las cuales a su vez puede romper otra vez, consiguiendo partículas aún más finas. Ahora pregúntese: ¿existe algún fin a eso?  

    Puede que le parezca que no es una pregunta muy importante. Ni siquiera una pregunta particularmente sensata, en el sentido de que en realidad no puede ensayar el experimento de ninguna forma práctica. Muy pronto se hallará trabajando con objetos que son demasiado pequeños para poder verlos, de modo que ni siquiera sabrá si está rompiendo o no el montón. Sin embargo, algunos antiguos filósofos griegos se hicieron a sí mismos esta pregunta, e iniciaron una cadena de pensamientos que todavía sigue ocupando a los pensadores de hoy en ella, veinticinco siglos más tarde.